Lavanda
El Jabón de Lavanda tiene propiedades antisépticas, ayuda a la regulación e hidratación de la dermis.
La lavanda tiene un efecto calmante y relajante, de aroma fresco, estimula las sensaciones, las emociones y canaliza la energía positiva, es relajante e inspiradora.
El toque aromático y relajante del aceite esencial de lavanda calma los sentidos y contribuye a suavizar la piel.
La lavanda posee propiedades cicatrizantes, antiinflamatorias y antioxidantes, que ayudan a calmar, regenerar y proteger la piel.
Tiene un aroma dulce, floral y herbal, con tonos balsámicos. Retrasa la aparición de arrugas, ayuda en casos de nerviosismo, insomnio e irritabilidad.
El término «lavanda» probablemente viene de la voz latina «lavere» que significa «lavar», haciendo referencia a que desde la antigüedad se ha usado la lavanda para lavar el cuerpo y la ropa.
Los antiguos Romanos solían añadir aceite de Lavanda en sus baños públicos, y los soldados romanos llevaban aceite de Lavanda para curar sus heridas en la batalla.
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Tradicionalmente, la lavanda se ha asociado a Aine, diosa del aire, y al mundo de los silfos y las hadas. También se asociaba al dios Mercurio, que rige el lenguaje y la necesidad de comunicación del ser humano, y en el plano físico rige también el sistema nervioso; desde la antigüedad, la lavanda ha sido una de las plantas más utilizadas para calmar y relajar.
La lavanda es originaria del mediterráneo, donde crece naturalmente en terrenos secos y pedregosos.
Tradicionalmente, se ha relacionado a la lavanda con el aire, el elemento que se corresponde con el mundo de las ideas, los pensamientos, las ilusiones y los sueños.
El jabón natural de Lavanda calma a la mente, sosiego al pensamiento y ayuda a elevar el ánimo y armonizar. Es rico en linalol, linalino, alcanfor, limoneno, taninos y boreol, curaminas y saponinas.
